Un trabajo de pintura fresca puede añadir el atractivo instantáneo a tu casa, pero puedes ir un paso más allá y dar a tu casa diferentes tipos de acabados de texturas. La pintura exterior con textura no es sólo una herramienta de decoración, sino también cubre y disimula las imperfecciones en tu ladrillo, concreto y revestimiento. La pintura de exterior con textura está premezclada; o están disponibles aditivos de arena para mezclarse en la pintura.
Cómo vimos anteriormente existen distintos tipos de pintura que se pueden adaptar a lo que se busca personalmente generar en la habitación o ambiente en sí. De la mano con ello, existen diversos elementos que se pueden complementar junto con la pintura para lograr texturas o efectos.
El primero de ellos es el estuco veneciano, también preparado con cal, polvo de mármol y demás pigmentos. Lo interesante de este es su capacidad de elasticidad, lo que permite una mayor conservación y de esta manera se evitan rajaduras. Existe el estuco delimitado “a la cal” y el estuco veneciano. El primero de ellos contiene una elevada transpirabilidad, y brinda un efecto de color discontinuo. Se puede utilizar tanto en interiores cómo exteriores. El segundo, el veneciano en sí, es la versión más moderna y busca culminar sus acabados con un efecto mármol. Este se debe utilizar únicamente en interiores. Es necesario con este estuco en general, que se procure conseguir uno de buena calidad. El precio es un gran referente de ello puesto que se nota la diferencia al contrastar un estuco más económico del que no lo es.
El segundo modo de brindarle efecto y textura a una pared, es por medio de las denominadas tierras florentinas. Estas contienen bases de resinas sintéticas de alta calidad, y son de color blanco. En la pared en particular se genera un efecto moteado, por lo que mientras más tinte se le aplica, obtendremos una mayor intensidad en el color final. Es duradero y lavable. Se recomienda utilizar las tierras florentinas sobre bases oscuras, de tal manera que se evidencie un contraste sutil y armónico.
El tercero es producido por una pintura con efecto arena. Están compuestas generalmente de látex o agua. Son de color neutro, por lo que se puede adaptar a cualquier tonalidad e intensidad de color base. No hay restricciones para su uso por lo que pueden utilizarse tanto en interiores como en exteriores. Pertenece al tipo acrílico por lo que se deben diluir en agua, y la limpieza también debe hacerse con agua. No existe un patrón determinado, por lo que hay mayor flexibilidad al momento de pintar según los gustos de cada persona en particular y la intensidad de arenado que prefiera brindarle al espacio.
Otro efecto se genera con la pintura metalizada. Están compuestas por pequeñas partículas de aluminio, lo que genera este tono brillante. Es ideal para ambientes que buscan reflejar lujosidad y modernidad en sus detalles. Los tonos principales son el plateado, el dorado y el cobrizo. El color es bastante atractivo a simple vista, pero también puede resultar hostigador. Es por ello que se recomienda utilizarlo estratégicamente en un ambiente en particular que busque resaltar, por ejemplo una puerta, detalles en una pared, una chimenea o un muro. No cabe duda que es sumamente atractivo y versátil en sus tonalidades para combinarlo con otros colores.
(Imagen 04) : Viste Decora tu casa – Tipos de pintura, pared efectos y textura.
Otro efecto muy parecido al anterior es aquel utilizado para generar un efecto óxido. Esto sin duda le brinda al espacio un toque especial, junto con detalles que parecen antiguos y vintage. No se usa sólamente en paredes, sino también en objetos, marcos de ventanas, puertas, etc. Su versatilidad nos permite combinarla con bases de paredes ya sea blanco o gris para un mayor efecto y un mejor acabado.
(Imagen 05): Viste Decora tu casa – Tipos de pintura, pared efectos y textura
Estas son sólo algunas de las infinitas alternativas que se poseen para experimentar con los tipos de pintura. Todo depende de la creatividad y meta final que se busque para un ambiente en particular. En Plasma, le prestamos atención a cada detalle, y todas las partes que forman una construcción son de igual relevancia y cumplen una función en el espacio.